Tomando las riendas de tus finanzas, así de sencillo.

Ya no recuerdo exactamente qué edad tenía pero creo que unos 15 cuando me di cuenta que mi pecho era diferente al de las demás, pequeño y raro. No me sentía a gusto y más allá de aceptarme (eso lo hablamos otro domingo), quise buscar una solución.

Aun sin el apoyo de mis padres, y sin dejar de estudiar me puse a trabajar en veranos, vacaciones y tardes en cuanto legalmente me estaba permitido con un objetivo muy claro, quería una valoración de un cirujano y si tenía solución operarme.

Hace 20 años la cirugía estética no estaba tan a la orden del día como hoy en día y no se veía algo tan cotidiano como ahora. Pero lo tenía tan claro…

El caso es que si quería operarme el pecho, tendría que buscar el dinero y ahorrar. Con mi edad y sin ahorros, podría demorarse mucho y yo quería operarme con 18.

Con 16 ya tenía mi primer objetivo SMART sin saberlo.

Era Específico: ¿Qué quiero conseguir exactamente? Ahorrar para operarme el pecho.

Era Medible: ¿Cómo saber si me estoy acercando a mi objetivo? Concretando la cifra en este caso. Ahorrar 6.000 para operarme el pecho

Era Alcanzable: Debía poder alcanzarlo, sino no sería un objetivo ni una meta, sería un sueño. ¿Podía ahorrar esa cantidad? Sí.

Era Relevante, diría que lo que más. Era muy importante para mí y haría cuanto fuese necesario para alcanzarlo.

Era Temporal: Hice números y fui realista. Puse una fecha y no la cumplí pero me acerqué mucho.

Trabajé todo lo que pude y ahorré todo lo que me fue posible y con 19 años LO LOGRÉ.

Gracias a esa meta, a ese entrenamiento y a lo aprendido en casa, siempre me he administrado bien y he gestionado muy bien mis cuentas y mis finanzas personales. También es más fácil cuando nunca te ha faltado el trabajo. Pero vivir por encima de nuestras posibilidades y terminar endeudándose es demasiado común. Y como por lo general no tenemos formación financiera, vamos hacia delante como podemos. Pero es un ERROR. No tienes porqué saber administrarte, ni porqué saber sacar partido a tu dinero. No tienes porqué saber pagar deudas. En todos estos casos, aunque no haya un problema grave, hay que pedir ayuda.

Yo lo he aprendido con 35 años, no está mal.

Tenemos demasiado arraigadas dos creencias que nos dificultan la vida:

  1. No se pide ayuda. Pedir ayuda es de débiles. Pedir ayuda nos hace vulnerables.
  2. No se habla de dinero en general y tampoco de tus finanzas en particular.

Como sabéis estoy detrás de la cuenta Positive Little Soul, que nació únicamente para compartir reflexiones, gracias a eso, mi día a día, mi positivismo y sobre todo a mis embarazos crecí en seguidores y hace casi dos años me lancé al vacío creando y lanzando una agenda, que afortunadamente casi habéis agotado. Pero sacarla al mercado fue una locura. Estaba emprendiendo casi sin darme cuenta.

Durante ese año me seguí ocupando de toda mi vida real, y creando y gestionando mi emprendimiento y con ello mis finanzas, los envíos, hablar con vosotras, algunas mentorías, contenido en redes que aunque no sea muy elaborado lleva su tiempo…

DEMASIADAS COSAS y con algo en la cabeza: MILLONES DE IDEAS, pero una realidad: No estaba llevando las riendas de mi incipiente negocio, simplemente me estaba dejando llevar, y así no podría crecer y materializar algunos de los sueños en los que llevo tiempo trabajando. Tanto esfuerzo no podía quedarse en nada.

Pero la vida es así de MARAVILLOSA, mi amiga Sara, asesora financiera y contable de profesión y muchos años de experiencia con grandes carteras, estaba ahí, a mi lado. Me llevaba ventaja en el emprendimiento con su marca, Sonora Baby, y se estaba dedicando justo en esos momentos a llevar las finanzas a otro nivel de mujeres en su economía domestica y también a autónomas como yo.

LO VIMOS CLARO: Contar profesionalmente con ella. Sentí que necesitaba delegar, DARLE EL TIEMPO Y LA ATENCIÓN QUE NECESITABAN LAS FINANZAS de mi negocio (y yo sola no sabía ni podía hacerlo) y conocerlo más por dentro, las rentabilidades, las posibilidades y así poder:

– Tomar mejores decisiones que me permitieran crecer.
– Dedicar mi limitado tiempo a cuestiones y labores que realmente se me dan bien y me llenan, porque si estoy emprendiendo es para no dejar de hacer eso que amo.

Así que definitivamente, la mejor decisión de 2022 fue contar profesionalmente con Sara y confiar en ella, en sus tablas, en sus números y llevar mis finanzas profesionales a otro nivel, como vosotras y Positive se merece.

Gracias a Sara he podido hacer descuentos en Black Friday y rebajas ahora en enero, y no gano menos, sino más. Porque estoy tomando mejores decisiones, porque estoy bien asesorada, como amiga siempre, pero ahora como profesional financiera también.

El caso es que estaba (y estoy) tan contenta que os la recomendé con los ojos cerrados por redes y fuisteis varias las que habéis empezado a trabajar con ella, y en parte porque habéis confiado en mi criterio.

No sabéis como me llena eso, que confiéis en mí, ahora en ella y que encima estéis tan contentas y creciendo.

Bueno, pues toda esta historia para que no dejéis ni un minuto más de lado vuestras finanzas. Que empecéis a saber de verdad qué entra y sale de vuestra casa o negocio. Que no os conforméis con lo que sabéis, que queráis más, que siempre se puede mejorar. Que no siempre sabremos hacerlo solas, que a veces, hay que hacer un acto de fe para ver resultados, pero merece la pena, si lo que queremos es mejorar o crecer.

Si creéis que vuestras finanzas pueden mejorar, contad con Sara, de mi parte siempre os deja un precio muy razonable, que os adelanto no es un gasto, sino una inversión que veréis como recuperáis. O contad con quien queráis, pero hacedlo!

Ejercicio práctico:

Para que las ganas que os han entrado de tomar las riendas de vuestras cuentas no se queden en eso, en ganas, os dejo un descargable gratuito de los doce meses (puedes imprimirlo en A5 y meterlo en tu agenda), donde os propongo lo siguiente:

Vete al primer día del mes anterior, y revisa tu cuenta bancaria desde entonces y ve anotando en este mes todos los gastos fijos, los periódicos ( y su periodicidad) y las cantidades. Así cada mes, poco a poco, sin estrés. Cuando ya tengas un mes completo, un trimestre o todo el año, ve tomando conciencia de si todo es necesario y si todo es razonable a ese precio.

En fin, esto es para empezar. Ya me contarás. 2023 PUEDE SER Y SERÁ un gran año, el año de tomar las riendas financieras de tu vida o tu negocio. A por ello.

Se me olvidaba! Durante este mes de Enero la web tiene rebajas, solo tienes que usar el código MELOLLEVO.

Aquí te dejo todos los links de interés.

Contacta con Sara

Descargate el Planning financiero

Share Reflexiona +

Quiero aprovechar el 15%